La familia Jiménez*, integrada por una pareja y sus cuatro hijos, volverá a contar con una vivienda propia, tras 20 años de desplazamiento ...
En el año 1994 la pareja de esposos adquirió el predio La Esmeralda de 7 hectáreas y 6.196 metros cuadrados en el que construyeron unas mejoras y se dedicaron a cultivos de pancoger y crianza de animales. Su tragedia comenzó en 2002 cuando guerrilleros del frente 26 de las Farc EP comenzaron a transitar por la finca e incluso tomaban gallinas, productos y otros elementos. Además, informaron al jefe del hogar que debían abandonar el predio, so pena de someterlos al reclutamiento forzado de sus hijos y de atentar contra las vidas de esa familia.
Ante estas amenazas, los Jimenez* no tuvieron más remedio que huir hacia Bogotá, para salvaguardar sus vidas. Con el paso del tiempo, acudieron a la Unidad de Restitución de Tierras, entidad que llevó su caso ante la justicia, logrando que fueran declarados víctimas de desplazamiento y abandono forzado de tierras y a la vez, se ordenara la compensación por equivalencia medioambiental.
Jenny Andrea Capote, directora territorial de la Unidad en Meta, explicó que “en este caso, la familia Jiménez* no podrá retornar al predio abandonado porque se encuentra ubicado en Zona Ambiental Alta, y, por lo tanto, la trasferencia del dominio del terreno pasará a Cormacarena, mientras que la Unidad les comprará un nuevo predio en el lugar que ellos elijan. Además, se ordenan otros beneficios para esta familia, como: subsidio de vivienda, condonación de deudas por concepto de impuestos, proyecto productivo y acompañamiento de las entidades del Estado”.
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